El Zinc es un mineral esencial para el organismo. Este juega un papel vital en numerosas
funciones corporales. Forma parte del crecimiento celular, en docenas de
reacciones enzimáticas y en la expulsión del dióxido de carbono, tan perjudicial para
nuestra salud. Interviene en la formación y mineralización de los huesos y de los
organismos reproductores. Está involucrado en el estado de la piel, el cabello y las
uñas.
Además ayuda a aumentar las defensas, ya que estimula la producción del sistema
inmunológico.
Niveles correctos de Zinc ayudan a mantener la salud y pueden prevenir algunos
problemas de próstata.
Uno de los grandes beneficios del Zinc quelato es su forma, ya que su absorción es
casi en un 100%, por lo que presenta una mayor biodisponibilidad, es decir, la capacidad
del organismo para aprovecharlo.
PROPIEDADES
Prevención y tratamiento de la deficiencia de Zinc.
Puede ayudar a problemas de próstata (evita el agrandamiento de esta).
Mejora el funcionamiento del sistema inmune.
Se utiliza para tratar la enfermedad de Wilson, que se caracteriza por una acumulación
de cobre en el cuerpo.
Ayuda a controlar la secreción de sebo de la piel.
Ejerce propiedades antioxidantes y el cuerpo lo utiliza de forma natural para neutralizar
los radicales libres que se forman en el organismo.
Prevención de calambres musculares.
CONTRAINDICACIONES
Embarazo.
Período de lactancia.
Menores de 8 años.
PRECAUCIÓN
Su consumo no es recomendable para menores de 8 años, embarazadas y nodrizas salvo indicación profesional competente y no reemplaza a una dieta balanceada. Personas que estén tomando antiácidos, anticoagulantes, aspirina, diuréticos, medicamento para la úlcera, vitaminas, enfermedades renales, hepáticas e intestinales.